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Si has tenido la regla o si la tienes actualmente, sabrás de sobra que su color puede variar. El cambio en el color de la sangre del periodo es completamente normal, puede ser rojo oscuro, rojo claro, marrón claro, marrón oscuro e incluso, en algunas ocasiones, puede tener un color ennegrecido. La sangre también puede cambiar si llevas mucho rato con un mismo tipo de protección y no has tenido la oportunidad de cambiarte, cuando la sangre de la menstruación entra en contacto con el aire, se oxida y se oscurece. Lo mismo ocurre cuando la sangre se seca sobre algún tejido. Obviamente debemos dejar claro desde el primer momento que si observas que tu sangre es acuosa y tirando a gris o rosada debes visitar a un profesional ya que dicho color puede significar que hay o bien un desgarro o bien una infección de cualquier tipo.

Los cambios

El color de la sangre, como decíamos, puede variar y esto es completamente normal. Eso sí, cuando se trata de un problema de salud, la menstruación se ve afectada en su regularidad o en su duración concreta más que en su aspecto. El aspecto suele ser casi siempre el mismo a no ser que ocurra algo realmente grave.

Colores diferentes

Por lo general la sangre cambia de color dependiendo del tiempo que haya estado expuesta a la oxigenación del aire. La sangre de nuestro cuerpo es roja y brilla pero cuando se seca puede ser más bien marrón, puede oscurecerse. La sangre que corre por tus venas no es la misma que se expulsa durante la menstruación. El endometrio es lo que cubre el interior del útero preparándose para proteger y rodear el óvulo fecundado. Si no hay ningún óvulo fecundado, el endometrio cae convirtiéndose en la sangre menstrual. Esto lo puedes encontrar explicado con mayor detalle en otro artículo que explica el cambio de nuestro cuerpo durante el ciclo menstrual. La separación del endometrio de las paredes del útero no es rápida y directa, es lenta y progresiva, este es el motivo por el cual la menstruación puede durar varios días y en algunos casos incluso semanas. A medida que este tejido se desprende puede ir dejando pequeñísimas roturas en algunos vasos sanguíneos que pueden continuar sangrando. Cuando van pasando los días y llega el final de la menstruación podrás observar que la sangre se oscurece. Es más, cuando ya ha finalizado la menstruación pueden pasar algunos días y que tu flujo sea de color marrón claro o beige. Esto es más que normal.

Sangre marrón oscura

La sangre de este color al comienzo de la regla puede ser porque se trata de sangre más antigua y ha tardado más tiempo en salir del útero. Cuanto más tarda el endometrio en salir del cuerpo, más oscuro es. También puede ser de este color al final del periodo, algo que es completamente normal.

Sangre rojo brillante

Después del primer día (o cuando han pasado algunas horas desde la llegada de la regla) el color de la sangre puede ser más brillante, esto es porque la sangre es nueva y no ha tenido tiempo de oscurecerse.

Sangre rosa o gris

Cuando sangras en un momento en el que no tienes la regla no se debe considerar menstruación sino manchado. A veces, a mitad del ciclo menstrual, puedes manchar, se trata de un sangrado considerado de la ovulación que puede mezclarse con el flujo vaginal y por ello es más claro de lo habitual. Sin embargo, si se trata de un manchado muy acuoso y rosado puede ser por algún tipo de infección y se debe consultar con un profesional. Lo mismo ocurre con sangre de color más grisácea, puede ser señal, incluso, de un aborto espontáneo.

Es muy importante no tomar conclusiones por nuestra cuenta sobre qué puede significar los cambios de color y tampoco comparar lo que le ocurre a nuestro cuerpo con el de otra mujer, ya que cada cuerpo, cada aspecto y cada reacción es diferente.

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