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Los días o las semanas previas a la menstruación es posible que experimentes el llamado síndrome premenstrual, también conocido por sus siglas SPM. Este síndrome es diferente para cada cuerpo, para algunas personas puede ser doloroso y para otras puede ser absolutamente insignificante. Que nunca hayas tenido algún mínimo dolor durante estos días no significa que no lo vayas a tener. No deberíamos tomar el dolor como algo normal pero se ha normalizado hasta tal punto que parece que lo sea. Si se trata de un dolor fuera de lo común, como decimos siempre, deberías consultar con un profesional. Más allá de esto, es probable que cuando experimentas el SPM lo único que quieres hacer es tumbarte en la cama hecha una bolita. Es evidente que el descanso es importante pero aunque no lo creas, algo de movimiento puede ser una mejor solución a esas molestias que puedas experimentar.

Yoga para las molestias físicas

Uno de los principales remedios para las molestias físicas es el movimiento. No estamos diciendo que te pongas a hacer deporte como una loca. El yoga es una solución ideal. Lo puedes practicar al aire libre, en tu casa o en una sala y siempre se adaptará al nivel que tengas tú. Además el yoga puede aliviar los síntomas del SPM de maneras diferentes: no solo calma el dolor sino que también podría hacer disminuir la duración del periodo. Lo que ocurre es que el yoga incrementa el flujo de la sangre por tu cuerpo y esto ya de por si hace que se alivie el malestar. Es más, gran parte de los cólicos menstruales que son muy intensos se deben a que hay menos flujo de sangre en el útero, sobre todo el primer día. El yoga y alguna de sus posturas pueden ayudarte a calmar el dolor igual que lo puede hacer una bolsa de agua caliente.

Yoga para el estrés

El estrés y la ansiedad pueden generar también molestias durante el SPM. Cuando hay menos estrés el útero se contrae con menor intensidad, algo que es positivo. Si hay estrés el útero puede contraerse de forma más fuerte y esto genera molestias. El yoga no solo incluye movimientos de relajación sino también ejercicios de respiración, la combinación de ambos alivian el estrés y la ansiedad. No solo ocurre esto sino que el hecho de realizar cualquier tipo de ejercicio hace que la mente se distraiga, se concentre en otra cosa y no enfoque el pensamiento en los cólicos.

Posturas de yoga que ayudan

El arco

Lo ideal es encontrar posturas que estiren la zona abdominal y hagan presión en la parte baja del abdomen. Esto hará que la sangre circule y los dolores disminuyan. Una de esas posturas es la del arco, consiste en tumbarse boca abajo y con las manos agarrarse los tobillos, así el cuerpo genera un arco y el peso recae sobre la zona baja del abdomen. Durante el momento en el que haces la postura concéntrate en la respiración, imagina que haces que viaje hasta esa parte del cuerpo.

El camello

La famosa postura del camello también es buena para las molestias ya que hace que el abdomen se estire. Esta postura se realiza poniéndote de rodillas, que entre tus muslos y tus pantorrillas se forme un ángulo de 90 grados. Desde esa postura apoya tus manos sobre tus tobillos. Así te estirarás desde la parte de arriba de los muslos hasta por encima del pecho. Nuevamente concentra tu respiración para que se mueva por toda la zona que tienes estirada.

Viparita karani

Otra de las posturas que te puede ayudar es la llamada viparita karani que consiste en tumbarte boca arriba y pegar tus nalgas a la pared para que tus piernas también se apoyen en la misma. Todo tu cuerpo formará un ángulo de 90 grados justamente en la zona baja del abdomen. Esto ayudará a mejorar la circulación de la sangre.

Muchas veces, como decimos, lo ideal es mantenerse en movimiento antes que estar en la cama. Eso sí, si tus dolores persisten y siempre van a peor debes consultar con un profesional que pueda decirte dónde está el origen y cómo hacer para solucionarlo.

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